jueves, 5 de junio de 2014

Conclusiones

     La sustentabilidad ambiental y la Carta de la Tierra constituyen elementos éticos fundamentales que aportan en gran medida una serie de principios, reglas y mecanismos que ayudan al desarrollo de la sociedad, fomentando la construcción de una sociedad globalizada con valores morales éticos en donde se la responsabilidad, el respeto y el crecimiento del ser humano constituyen las bases para el beneficio de la población y las próximas generaciones.

     El creciente número de desechos, basura, aparatos y equipos electrónicos, y la alta demanda de productos y servicios en la sociedad a causa del desarrollo tecnológico e industrial, nos hace reflexionar acerca de los impactos tan grandes que suceden sobre el medio ambiente y que perjudica drásticamente al planeta y a todos los seres vivos que habitamos en el. Es por esta razón que es importante tomar acciones preventivas y correctivas para proteger los recursos no renovables de la Tierra, con el objetivo de preservarlos para las próximas generaciones.

     Entre los principios de la Carta de la Tierra se pueden mencionar el respeto de la comunidad de la vida, la integridad ecológica, la justicia social y económica, la democracia y la paz como factores importantes que deben ser implementados en la sociedad para lograr el bienestar social y promover el desarrollo sustentable de las diferentes naciones que integran al planeta Tierra.


     Por último es importante recordar que el desarrollo social y la sustentabilidad ambiental son factores que pueden mejorarse con nuestras acciones y decisiones, cosas tan sencillas como no botar basura, reciclar, respetar al medio ambiente y a los que te rodean, educar y promover los valores éticos y morales son actividades que generan efectos positivos en la sociedad, no olvidemos que la Tierra es el lugar en el que convivimos y debemos cuidarla y preservarla.

Sustentabilidad Ambiental

  
 Sustentabilidad Ambiental

  Dentro de la disciplina ecológica, la sustentabilidad se refiere a los sistemas biológicos que pueden conservar la diversidad y la productividad a lo largo del tiempo, de manera que sea posible el bienestar de la población actual mediante la administración eficiente y racional de los bienes y servicios ambientales.
     Desafortunadamente, los esfuerzos para la conservación de los recursos naturales y ecosistemas suelen verse obstaculizados por proyectos empresariales y el desarrollo económico y social, resultando incompatibles con la protección cabal del ambiente. Esto lleva a una situación de deterioro progresivo, que incluye pobreza, agotamiento de los recursos naturales, degradación ambiental y más pobreza.

     La solución a la alarmante problemática global del deterioro progresivo del ambiente y los recursos naturales, requiere atender temas puntuales de la agenda ambiental, así como realizar acciones a una escala mayor, involucrando la participación activa de la sociedad en su conjunto, ya que se requiere cambios en la sociedad y la cultura.

Principios de La Carta de la Tierra


I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
3. Construir sociedades democráticas justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.



II. INTEGRIDAD ECOLÓGICA
5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida
6. Evitar dañar, como et mejor método de protección ambiental, y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.



III. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, en todos los ámbitos, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.



IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ
13. Fortalecerá las instituciones democráticas en todos los ámbitos y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz. 



Relación de la Carta de la Tierra y la Sustentabilidad Ambiental con la Ética

En la actualidad es notable el creciente desarrollo tecnológico en el mundo, en ocasiones la creciente demanda de equipos, tecnologías, productos y servicios genera un impacto importante en el medio ambiente que en muchos casos perjudica nuestro entorno, esto se ve claramente en fenómenos como el calentamiento global, la deforestación, el daño a la capa de ozono, el agotamiento del agua dulce, entre otros casos que nos hacen reflexionar y darnos cuenta de que es importante cuidar el medio ambiente.

La Carta de la Tierra es una declaración de principios éticos que tiene como objetivo fomentar el desarrollo de la raza humana y promover la construcción de una sociedad globalizada justa, sostenible y pacífica en la cual todos los pueblos de la Tierra comparten ciertas responsabilidades relacionadas al bienestar del planeta y del ser humano, por lo que se enfoca en brindar principios para reducir los impactos generados en el medio ambiente y otros aspectos negativos como la violencia, la pobreza y los derechos humanos. Al observar sus principios, es notable la relación que existe entre esta declaración y la ética, ya que prácticamente la Carta de la Tierra representa una serie de fundamentos que promueven la moral del ser humano, la virtud y valores como responsabilidad, respeto, el deber y la igualdad, todo esto con el objetivo de generar bienestar económico, social, educativo y ambiental.


La sustentabilidad ambiental es un paradigma estrechamente relacionada con la Ética, ya que se enfoca en la administración eficiente y racional de los recursos del planeta, de manera de contribuir con el medio ambiente y promover el bienestar de la población actual, este aspecto es fundamental para el desarrollo de la sociedad y de las generaciones futuras, ya que implica un alto valor de responsabilidad y conciencia por parte del ser humano en el desarrollo de las actividades comerciales, económicas, tecnológicas y educativas que se realizan en los diferentes países y pueblos de nuestro planeta.

La Carta de La Tierra

¿Qué es la Carta de la Tierra?


La Carta de la Tierra es una declaración de principios éticos fundamentales para la construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacífica en el Siglo XXI. La Carta busca inspirar en todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad compartida para el bienestar de toda la familia humana, de la gran comunidad de vida y de las futuras generaciones. La Carta es una visión de esperanza y un llamado a la acción.

La Carta de la Tierra se preocupa especialmente por la transición hacia formas sostenibles de vida y el desarrollo humano sostenible. Por lo tanto, la integridad ecológica es uno de sus temas principales. Sin embargo, la Carta reconoce que los objetivos de la protección ecológica, la erradicación de la pobreza, el desarrollo económico equitativo, el respecto a los derechos humanos, la democracia y la paz son interdependientes e indivisibles. Por consiguiente, el documento ofrece un nuevo marco ético integral inclusivo para guiar la transición hacia un futuro sostenible.

La Carta es el producto de un diálogo intercultural que se llevó a cabo durante toda una década a nivel mundial en torno a diversos objetivos en común y valores compartidos. El proyecto de la Carta de la Tierra comenzó como una iniciativa de las Naciones Unidas, pero se desarrolló y finalizó como una iniciativa de la sociedad civil. En el año 2000, se concluyó el documento y la Comisión de la Carta de la Tierra, una entidad internacional independiente, la dio a conocer públicamente como una carta de los pueblos.


La redacción de la Carta de la Tierra abarcó el proceso más inclusivo y participativo que se haya efectuado jamás en torno a la creación de una declaración internacional. Este proceso es precisamente la fuente de su legitimidad como marco ético rector. La legitimidad del documento se ha fortalecido aún más mediante el respaldo obtenido de más de 4,800 organizaciones, lo que incluye a diversos organismos gubernamentales e internacionales.

A la luz de esta legitimidad, una creciente cantidad de juristas internacionales reconoce que la Carta de la Tierra está adquiriendo un estatus de documento de ley blanda. Se considera que este tipo de documentos, tal como la Declaración Universal de Derechos Humanos, son moralmente vinculantes, aunque no en el plano jurídico, para los gobiernos estatales que aceptan avalarlos y adoptarlos. Por lo general, estos documentos establecen la base para el desarrollo de una ley dura.


En un momento en que se necesita con urgencia la generación de importantes cambios en la forma en que pensamos y vivimos, la Carta de la Tierra nos desafía a examinar nuestros valores y a escoger un rumbo mejor. En un momento en que la educación para el desarrollo sostenible se ha transformado en un elemento esencial, la Carta de la Tierra ofrece un instrumento educativo muy valioso. En un momento en que se necesitan cada vez más las alianzas internacionales de trabajo, la Carta de la Tierra nos exhorta a buscar aspectos en común en medio de nuestra diversidad y a adoptar una ética global que comparte una creciente cantidad de personas en todo el mundo

Ambiente

Se entiende por ambiente todo lo que afecta a un ser vivo y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en su vida. Comprende el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en la vida del ser humano y en las generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se desarrolla la vida sino que también abarca seres vivos, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura.